El joven Alejandro Perdomo García, de 27 años, fue separado a finales del pasado mes de julio de su centro de estudios, perteneciente a la corporación turística Gaviota S.A, por sus publicaciones en redes sociales. En este centro, específicamente el hotel Memories Miramar, se desempeñaba como estudiante del curso de formación de Técnico Superior en Asistencia Turística.
Perdomo, quien también se declara un activista ambiental, fue separado de manera definitiva de sus estudios. La información con las acusaciones en su contra fue presentada por la Facultad de Turismo de la Universidad de La Habana. Según esta institución, en el contexto de las protestas populares del 11 de julio el joven “se ha estado expresando en las redes sociales con criterios negativos y de irrespeto al presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez”.
Presidente @DiazCanelB como puede ver en la foto en mi #trabajo se me acusa de faltarle al respeto a usted, por lo tanto se me aplica la MEDIDA DE SEPARACIÓN DEFINITIVA de la entidad laboral, pienso que tomaron esa medida por mi forma de #pensar y #expresarme. #Cuba 🇨🇺 pic.twitter.com/8cuCJOKWsO
— Alejandro Perdomo García (@alepg_cuba) August 3, 2021
Al ser Gaviota S.A parte del Grupo de Administración Empresarial S.A (GAESA), perteneciente a su vez a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Perdomo fue acusado de violar una orden de esta institución militar, específicamente la Orden 18/2013. Esta norma considera una transgresión el “divulgar, expresar o promover cualquier tipo de propaganda subversiva”. También le acusaron de incumplir con el reglamento interno de Gaviota, que sanciona a quien “deshonre, denigre, ultraje, menosprecie o afecte en cualquier magnitud la imagen o prestigio de los Cuadros del Estado Cubano”. La medida establece que Perdomo puede ser “rehabilitado”, pero luego de cuatro años.
En el documento de su expulsión se aclara que la medida fue adoptada tras “revisar las redes sociales” del joven. Las publicaciones usadas como excusa para sancionarlo pedían el restablecimiento de internet en la isla, cortado durante las protestas, y cuestionaban al sistema de salud cubano a través del hashtag #SOSCuba.
@DiazCanelB estoy en completo desacuerdo con la medida aplicada por mi entidad, ya que no considero que mi comentario le falte al respeto. #Cuba 🇨🇺 pic.twitter.com/XNYa1lPROj
— Alejandro Perdomo García (@alepg_cuba) August 3, 2021
#SOSCuba 🚨 🇨🇺 pic.twitter.com/9GMMNhnMhB
— Alejandro Perdomo García (@alepg_cuba) July 11, 2021
Actualmente, Alejandro Perdomo García se encuentra en los inicios del proceso de apelación de la sanción que le impusieron.
Son las redes sociales actuales medidores de la idoniedad laboral de un trabajador en #Cuba? 🤔
Dejame tu cometerio…#RedesSociales #idoniedadlaboral#libertadpensamiento 🇨🇺👍— Alejandro Perdomo García (@alepg_cuba) August 3, 2021
A pesar de que el presidente Miguel Díaz-Canel dijera a finales de julio pasado que “la universidad nunca ha sido exclusiva de los revolucionarios”, en la realidad su gobierno usa motivos políticos para expulsar a estudiantes y docentes del sistema de educación superior.
A inicios de junio de 2021, YucaByte informó sobre la “separación” del estudiante Alessandro José González Suárez de la Facultad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. El motivo de esta sanción, según le informaron directivos docentes y oficiales de la Seguridad del Estado, fueron dos estados de Whatsapp en los que criticaba la desigualdad acrecentada por las medidas económicas gubernamentales, específicamente la apertura de tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC).
La declaración de González Suárez motivó a otros jóvenes a compartir sus experiencias. Tal fue el caso de José Carlos Santos Belauzaran, expulsado en 2020 de la Facultad de Ciencias Médicas de Artemisa. La razón de su expulsión fue haber enfrentado en redes sociales un post del director de la Unidad Empresarial de Base de Aseguramiento en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, donde el funcionario atacaba a la disidencia cubana.
En junio de 2021 también se conoció de la separación por tres años de la Facultad de Turismo de la Universidad “Oscar Lucero Moya” de un estudiante por compartir en un grupo de Whatsapp un sticker con la imagen de Fidel Castro y la frase: “Dale que no fuimos hasta abajo”.
Dos meses antes, el joven Félix David Rodríguez Estévez, técnico en informática del preuniversitario “Roberto Labrada”, en el municipio habanero Cotorro, fue expulsado de su centro laboral. La razón de dicha expulsión fue un estado de Whatsapp en el que Rodríguez Estévez denunciaba la detención del activista Manuel de la Cruz, también compañero suyo de trabajo. De la Cruz había sido apresado por participar junto al artista Luis Manuel Otero Alcántara en una actividad infantil en la barriada de San Isidro.
Rodríguez Estévez fue detenido el 30 de abril, junto a otros activistas cubanos, por manifestarse en la calle Obispo en favor de la liberación de Otero Alcántara.
