Ilustración: Carmen Barruecos
La Habana quedó en el último lugar como la urbe turística con la más baja velocidad a internet móvil entre más de 40 ciudades, según un estudio publicado por Holafly, una reconocida empresa de servicios en línea. El estudio ha sido citado también por la revista estadounidense Newsweek.
La capital cubana quedó en el último escaño de esa clasificación al tener una velocidad de descarga de 4,5 Mbps, lejos de otras ciudades latinoamericanas como Caracas, Venezuela (16,3 Mbps) o Lima, Perú (20,3 Mbps). La velocidad promedio del internet móvil en la capital de la Isla significa que un turista tardaría un promedio de cuatro minutos en descargar un mapa de 1GB.
La metodología usada por Holafly toma como base a Speedtest, una plataforma que mide la velocidad de internet en cada país. Holafly utilizó también los rankings establecidos por páginas tan populares como Booking y TripAdvisor en su clasificación de las ciudades más visitadas por área geográfica.
El internet móvil llegó a Cuba a finales de 2018, pero Holafly expresa que aunque desde esa fecha ha aumentado el acceso a internet en la Isla, también persisten problemas de infraestructura que impiden disfrutar de una conexión más veloz: “Dado que una empresa estatal monopoliza el sector de los datos móviles, hay pocos incentivos competitivos para invertir y mejorar”, señala el estudio citado.
Las autoridades de varios países, entre ellos Canadá, el principal emisor de turistas hacia la Isla desde mediados de la década del 90 del pasado siglo, tampoco han pasado por alto las dificultades para conectarse a internet en Cuba.
En 2024, las autoridades canadienses emitieron dos alertas de viaje en las que mencionan los obstáculos para acceder a internet en la mayor de las Antillas: «Las autoridades locales disolverán manifestaciones o reuniones políticas no autorizadas por el Gobierno. También pueden bloquear el acceso a internet, incluidas las redes sociales, sin previo aviso. Las manifestaciones pacíficas pueden volverse violentas en cualquier momento». Por ello, recomendaron «no participar y evitar las áreas donde se llevan a cabo manifestaciones y grandes reuniones».
Luego de las históricas protestas de julio de 2021, el Gobierno canadiense no descartó que en la Isla volvieran a repetirse manifestaciones de gran magnitud. Apenas tres meses después alertó a sus nacionales de que, si viajaban a Cuba, estaban expuestos a sufrir cortes de internet y previsiblemente permanecer incomunicados durante parte de su estancia.
La segunda alerta del Gobierno canadiense en 2024 fue más clara: recomendó evitar “viajes no esenciales”. También advirtió que los cortes de electricidad en la Isla son muy frecuentes, faltan artículos de primera necesidad y que la infraestructura en telecomunicaciones está lejos de ser la ideal: «Las conexiones no son fiables y pueden ser intermitentes. Es posible que algunos teléfonos móviles canadienses no funcionen, incluso en las grandes ciudades. El acceso a internet es limitado en toda la Isla. Las autoridades locales controlan las telecomunicaciones y pueden bloquear el acceso a la telefonía móvil y a internet en caso de disturbios civiles», señaló.
De igual modo, Alemania, en su más reciente alerta de viaje sobre Cuba, desaconsejó a sus nacionales el destino caribeño.“No esperen que su viaje sea confortable”, advirtió el Gobierno alemán a sus ciudadanos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de este país europeo, el quinto emisor de turistas a la Isla en 2024, no soslayó las dificultades derivadas de la pobre infraestructura tecnológica del país. Afirmó que “hay interrupciones en el sistema de pago con tarjeta, cajeros automáticos fuera de servicio y largas filas en los pocos bancos abiertos. Los cortes de internet y telefonía móvil dificultan la comunicación, mientras que la falta de refrigeración amenaza la seguridad alimentaria”.
Por su parte, la Embajada de Suecia en Cuba alertó en su perfil de Instagram a finales de noviembre de 2024: “Hay extensos cortes de energía en todo el país y no hay información en este momento sobre cuándo se podrá restablecer completamente la electricidad. Internet y las líneas telefónicas no funcionan, así que póngase en contacto con sus familiares en Suecia con suficiente antelación”.
¿Cuán veloz es el internet en Cuba?
“En junio de 2024, la situación de la velocidad de internet en Cuba continuó siendo crítica tanto en la banda móvil como en la banda ancha fija. Según el Índice Global Speedtest de Ookla, Cuba se mantuvo en la última posición en ambas categorías”, asegura a YucaByte un directivo del grupo independiente Diktyon, que estudia el acceso a internet en la Isla.
“La velocidad promedio de descarga en la banda ancha fija es de 2,73 Mbps y una velocidad de subida de apenas 0,96. Estos resultados sitúan a Cuba en el puesto 159 de 159 países evaluados y demuestran los desafíos persistentes en la infraestructura de internet en el país”, subrayó Diktyon.
La velocidad de internet en el país no ha mejorado en los últimos dos años, ni siquiera después del acuerdo que el régimen firmara en diciembre de 2022 con la compañía francesa Orange para instalar un cable submarino de fibra óptica que conectaría la isla francesa de Martinica con la provincia cubana de Cienfuegos.
“ETECSA aseguró que el servicio de ese cable estaría activo a partir de abril de 2023, pero hemos comprobado que no ha sido así y que no ha habido mejoras sustanciales en la velocidad y estabilidad de la conexión”, enfatiza el directivo de Diktyon.
En contraste con estos datos, un artículo del diario oficial Granma señala que “si de enero a noviembre de 2022, el tráfico de internet en Cuba fue, como promedio, de 113,045 gigabits por segundo (Gbps) en recepción y 16,914 Gbps en transmisión, durante el pasado mes de julio de 2024 aumentó a 239,019 Gbps en recepción y 40,605 GBPS en transmisión”.
“Esta medición que menciona Granma se refiere a la cantidad de datos bajados y subidos, relacionados por donde entra internet en Cuba, pero nada tienen que ver con la velocidad que puede contratar una persona con ETECSA”, aclara el especialista de Diktyon.
Una práctica recurrente: bloqueo de páginas web
A la pobre velocidad que dificulta poder disfrutar de los múltiples servicios que se encuentran en internet, el Gobierno cubano ha implementado un sistema de censura que impide acceder a cientos de páginas, casi en su totalidad, críticas con el régimen.
Diktyon analizó el pasado año 279 sitios web y pudo determinar que 73 no son accesibles en Cuba, la mayoría páginas informativas o sitios de organizaciones con una ideología contraria al régimen como Cubalex y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, entre muchas otras.
El informe destaca que la aplicación de mensajería instantánea Signal, reconocida por sus capas de seguridad y privacidad entre sus usuarios, es inaccesible en la Isla. Otra aplicación recientemente bloqueada es DeltaChat, la cual comenzó a sufrir censura permanente luego de que la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar llamara a los cubanos el 11 de julio de 2024 a usarla para burlar un previsible apagón de internet en caso de protestas masivas.
“Las pruebas realizadas muestran bloqueos usando la tecnología DPI, como también bloqueos afectando al protocolo TCP, que perjudican tanto el sitio oficial de DeltaChat como los servidores de chatmail (herramienta que permite la creación de perfiles anónimos)”, refiere el informe de Diktyon.
En raras ocasiones los medios oficiales o algún dirigente, ya sea de ETECSA o del Gobierno, se refieren a la velocidad de conexión a internet. Cuando así sucede es para poner como excusa el embargo estadounidense, que para el Gobierno es la principal causa de que en la Isla no exista un más amplio y veloz acceso a internet.