Pero lo que más extraño es a mi mamá, a mi familia y a mis grandes amigos, como todos extrañamos a las personas con las que convivimos mientras vivimos ahí.
Darlyn Morales: “No podía ser feliz, porque no era libre”
Extraño el calorcito de Cuba, el sol. Pero ya no extraño nada más. ¿Qué más se puede extrañar que no sea esa sensación de hogar, si Cuba es una dictadura?