Los majaderos que repudian a Miami no aprecian la diversidad. El locutor que en 1976 perdió las piernas en el estacionamiento de la WQBA era un socialdemócrata, pero los que plantaron la dinamita en su carro tal vez hayan sido castristas descontentos. Siguieron poniendo bombas y haciendo atentados por pura inercia, por pura frustración, porque era lo que les habían enseñado a hacer.