En la teoría del cambio-fraude, el régimen necesita un pueblo dócil, sin líderes opositores que le estorben el camino, pero en la práctica, el pueblo cubano sigue siendo mambí, aunque la Revolución ahora quiera ser coquette.
En Cuba, los rumores son el contrarrelato de la versión oficial de los hechos
Las elecciones, la criminalidad y las cárceles destacan en el informe de marzo de ’14ymedio’ y ‘Yucabyte’