El Decreto 349 lo viví al margen, siempre he operado desde la periferia institucional y por eso he hecho lo que realmente he querido hacer, sin pensar demasiado en las constantes represiones que desde el poder editan el libre pensamiento.
Irse
Pensaba que cuando saliera de Cuba por primera vez mi reacción natural sería no volver. Pero regresé y a la altura de hoy no sé por qué exactamente. El asunto es que viajé tres veces y retorné antes de decidir la salida definitiva junto a mi familia. En todo ese tiempo viví de cerca y fui parte de campañas de solidaridad, de acciones de protesta y de activismo político.