Sin dudas, el principal blanco de burlas y memes en las redes ha sido la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, S.A. (Etecsa). No tiene competencia. El monopolio estatal cubano se lleva las palmas, sin discusión.
Luis Manuel Otero, el artista que no fue traicionado
La Seguridad del Estado capturó a Otero Alcántara el pasado 1 de marzo, cuando él y su novia, la curadora Claudia Genlui, salían de su casa con la idea de participar en una besada en las afueras de la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Las controversias de una disculpa
Ahora mismo en Cuba la lucha por los derechos de las personas gais, lesbianas, bisexuales y transexuales, entre otras que no siguen el canon heteronormativo, reúne varios episodios de represión y homofobia gubernamental. Al corte de la escena del beso en Love, Simon le antecede la represión contra la marcha independiente del 11 de mayo, que a su vez siguió a la cancelación de la oficial Conga contra la Homofobia y la Transfobia de 2019 y a la decisión del Parlamento cubano de omitir en el Proyecto de Constitución el derecho de las personas LGBT+ a contraer matrimonio con otras de su mismo sexo/género
Internet por datos móviles cataliza el infoactivismo en Cuba: un resumen de 2019
Facebook, Twitter y Whatsapp -la tríada protagónica de estos eventos en Cuba- no han funcionado solo como meros difusores, sino también como herramientas de organización, más económicas y seguras que los servicios de telefonía móvil que ofrece el monopolio estatal cubano de telecomunicaciones, ETECSA.
#ElVioladorEresTú, también en La Habana
El performance “El violador eres tú en La Habana”, a diferencia de la mayoría que se desarrollaron en espacios públicos, se hizo en el Instituto Superior de Artes (ISA).
Activismo por el bienestar animal en Cuba: lecciones de una “protesta sorpresa”
La protesta pacífica se había organizado durante el fin de semana anterior a través de comunicaciones internas entre los activistas (llamadas telefónicas y WhatsApp). Tenían bien claro su propósito: una manifestación que, en primera instancia, lograra realizarse y que, en segunda, no diera lugar a posibles interpretaciones de desorden público.