El celular del chofer estaba de lado y sobre la pizarra de la guagua. Era un Alcatel. Uno de los más viejitos, aunque lucía nuevo, con una pantalla que cabe casi cuatro veces en la pantalla de cualquier smartphone de hoy, y un teclado alfanumérico, aquellos donde había que darle hasta tres veces a la tecla 3 para que saliera una letra i, por ejemplo. Un Alcatel One Touch 1052G.
Internet por datos móviles cataliza el infoactivismo en Cuba: un resumen de 2019
Facebook, Twitter y Whatsapp -la tríada protagónica de estos eventos en Cuba- no han funcionado solo como meros difusores, sino también como herramientas de organización, más económicas y seguras que los servicios de telefonía móvil que ofrece el monopolio estatal cubano de telecomunicaciones, ETECSA.
#ElVioladorEresTú, también en La Habana
El performance “El violador eres tú en La Habana”, a diferencia de la mayoría que se desarrollaron en espacios públicos, se hizo en el Instituto Superior de Artes (ISA).
Parlamento Europeo exige a Cuba frenar bloqueos y censura en Internet
El documento condena la detención arbitraria de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Asimismo, muestra su preocupación sobre las continuas persecuciones y ataques a opositores políticos y periodistas independientes. Reclama además la participación activa en la vida política y social de la ciudadanía cubana, incluida la oposición.
Activismo por el bienestar animal en Cuba: lecciones de una “protesta sorpresa”
La protesta pacífica se había organizado durante el fin de semana anterior a través de comunicaciones internas entre los activistas (llamadas telefónicas y WhatsApp). Tenían bien claro su propósito: una manifestación que, en primera instancia, lograra realizarse y que, en segunda, no diera lugar a posibles interpretaciones de desorden público.
Pornografía e Internet en Cuba. ¿Cómo se consume, quién regula?
«Entré a la escuela secundaria justo cuando a alguien se le ocurrió solucionar la escasez de maestros con teleclases. Así que nosotros, un grupo de adolescentes de 12 o 13 años, más dos adolescentes tardíos de 18 -los maestros- teníamos a nuestra disposición un televisor, un reproductor de video y muchísimos casetes VHS.»