En los últimos años, el Palacio Central de la Computación ha sido sede de eventos tecnológicos, como el Bulevar de las TICs y el Taller de Informática y las Comunicaciones. Foto: Belo PCruz.
Buenas prácticas en el sector de las TIC, la nueva plataforma de pagos EnZona y algunas ventajas desaprovechadas del documento cubano de identificación, fueron temas abordados en el tercer Taller de Informática y Comunicaciones para la Sociedad TICS 2019, que aconteció este jueves en el Palacio Central de Computación de La Habana.
Organizado por el Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC), los Joven Clubs de Computación y Electrónica y la Unión de Informáticos de Cuba, al encuentro asistieron directivos y trabajadores de las empresas que integran el GEIC, así como programadores independientes. Pero no hubo representación de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).
Entre los tópicos debatidos estuvo el uso de la tecnología eLTE para las comunicaciones. Según Alejandro Ruiz Douglas, de la empresa Movitel (que se define como “un operador público de radiocomunicaciones”), la tecnología eLTE es una alternativa para desarrollar las telecomunicaciones en los 400 MHz, muy por debajo de los 900 MHz que emplea ETECSA.
Ruiz Douglas mencionó que la red eLTE de Movitel está siendo utilizada por empresas estatales para la interconexión con el sistema telefónico nacional y el acceso a internet, pero que por el momento solo abarca territorios de La Habana, Mariel, Matanzas y Granma.
En el debate, salió a relucir que Movitel no está autorizada a hacer contratos directos con el sector privado nacional (cuentapropistas), que al carecer de personalidad jurídica se rige por las normas de las personas naturales.
También se habló de la nueva plataforma de pagos EnZona, la cual tendrá una aplicación para Android además de un sitio web y comenzará a desplegarse a partir del 10 de julio.
Yusnier Miguel Sánchez López, ingeniero de la empresa militar Xetid, dijo que el sistema se basa en una sola cuenta del usuario para realizar pagos en negocios privados y estatales a partir de códigos QR y de barras. El registro se hará solo con los datos de cualquiera de las tarjetas magnéticas de los bancos cubanos, sin importar si son en CUP o CUC.
Luis Laguna Oliva también explicó que la aplicación EnZona posibilitará que los usuarios con varias tarjetas magnéticas establezcan una como predeterminada. Foto: Belo PCruz.
Luis Laguna Oliva, también ingeniero en la institución militar, explicó que EnZona cuenta con varias funcionalidades como la transferencia de dinero, las consultas de saldo, las donaciones a causas benéficas y los preautorizos de pagos a maneras de cupones. Ejemplificó que este último caso puede ser útil para autorizar a niños a comprar algún recurso en un juego, pues solo se estaría dando acceso a una parte del dinero y no a la cuenta bancaria completa.
Sánchez López comentó además que el despliegue de EnZona tomará varios meses y será por etapas: lanzarán la aplicación el 10 de julio, los pagos online podrán hacerse en agosto y los pagos en establecimientos físicos en octubre.
En la segunda etapa, se pretende permitir el pago mediante EnZona primero a Correos de Cuba y al proyecto AlaMesa. Posteriormente, estará disponible una API que permitirá a los desarrolladores ajustar sus aplicaciones para incluir este mecanismo de pago.
Al Taller asistieron representantes del sector estatal y trabajadores por cuenta propia. Foto: Belo PCruz.
Por otro lado, en los paneles sobre buenas prácticas en el desarrollo del software en Cuba y sistemas de contratación — que no contaron con la participaron programadores independientes–, llamó la atención el caso de representación comercial que hace la empresa Softel para Gemus, un grupo privado de desarrollo de software. El acuerdo entre ambos incluye la división de los ingresos en 60% y 40% a favor de los cuentapropistas.
Otro tema debatido en el encuentro fue la subutilización del documento de identidad cubano. Marelys Castillo Milián, de la empresa Datys, explicó que el reverso del carné tiene un código QR que actualmente no se utiliza.
Este código contiene el nombre completo del ciudadano, su número de identificación y un “número de forma valiosa”. Pudiera ser útil, entre otras cosas, para la optimización de trámites personales, los controles de acceso y asistencia y para los procesos eleccionarios, pues hasta un teléfono móvil puede leer la información asociada a la imagen.
Solo 5 de los 11 millones de cubanos portan la última versión del carné de identidad, según dijo Marelys Castillo Milián. Foto: Belo PCruz.
Castillo Milián precisó que el carné de identidad cuenta con una segunda zona de interés, llamada “de lectura mecánica”. Esta tiene estructura semejante al código de los pasaportes y podría sustituir a los boletos de avión en vuelos nacionales, además de agilizar el proceso de check-in en los hoteles del país.
Una tercera zona, denominada PDF417, contiene hasta 50 partes significativas de una huella digital del usuario y se utiliza, sobre todo, en casos de difícil identificación de un cuerpo tras un accidente. Solo es decodificable con la base de datos del Ministerio del Interior.
Según las instituciones que lo patrocinan, el Taller de Informática y Comunicaciones para la Sociedad busca “estimular la incorporación de todas las fuerzas productivas del sector en la tarea de fortalecer la industria cubana del software, facilitar las relaciones entre la empresa estatal y las formas de gestión no estatal, así como fortalecer la empresa estatal socialista de cara al proceso de informatización segura de la sociedad cubana”.