Ilustración: Alejandro Cañer
El primer y más destacado derecho protegido en internet, aprobado por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas en 2012, es la libertad de expresión. Años más tarde, el grupo resolvió que impedir u obstaculizar el acceso a la información en redes constituye igualmente una violación. Sin embargo, el Gobierno cubano priva constantemente de estos derechos fundamentales a parte de la ciudadanía, a pesar de que fue reelecto por sexta vez para integrar dicho Consejo, en octubre pasado.
Desde el 8 de diciembre, 48 horas antes del día de los Derechos Humanos, la Seguridad del Estado (SE) montó un operativo policial a la periodista Camila Acosta. “Esta es la cuarta ocasión en cuatro años consecutivos que ocurre en la conmemoración de esta fecha”, dijo Acosta en su cuenta de X (antes Twitter). Comentó además sobre los acuerdos que asume con su pareja para permanecer varios días encerrados. “Lo hablamos con tanta naturalidad que a veces sobran las palabras, ambos sabemos lo que tenemos que hacer. Pero nada de esto es ni debería ser normal. Esto es terrorismo de Estado”, expresó.
Durante la jornada del sábado 9, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) cortó las comunicaciones de varios periodistas y activistas. Yunia Figueredo afirmó a YucaByte que no pudo conectarse más por sus datos móviles desde las 6:00 a.m., hora en que se reportaron algunos oficiales en las afueras de su casa. “No tenía ni cobertura, y no usé otra línea porque no tengo. Me conectaba a una wifi cuando podía. Así me tuvieron 12 días exactamente”.
Figueredo sospecha además que las llamadas a su teléfono móvil fueron desviadas, pues algunos familiares le comentaron que respondía otra persona al descolgar. En ETECSA, como tantas otras veces, le informaron que ni la línea ni el dispositivo tenían problemas.
En una situación similar estuvieron las damas de blanco Marta Beatriz Roque Cabello, María Acon Sardiña, Leticia Ramos Herrería y Yolanda Santana Ayala, quien el 21 de diciembre publicó en su cuenta de Facebook: “Me acaban de poner el internet después de 12 días de habérmelo tumbado”. Soler Fernández, líder del movimiento, y su esposo, el exprisionero político Ángel Moya, fueron también silenciados con cortes selectivos de internet. El matrimonio intentó manifestarse pacíficamente el domingo 10, pero ambos fueron arrestados al mediodía.
Leticia Ramos Herrería, una de las damas sobre las que el régimen mantiene constante acoso desde hace años, contó a YucaByte que en el mismo instante en que comenzó el operativo en la esquina de su casa le cortaron el servicio a internet y prácticamente todo el de telefonía móvil. Solo podía enviar algunos sms. ETECSA le reactivó el acceso el 22 de diciembre.
“Tuve llamadas a media madrugada, de 10 a 11, amenazándome. Era una voz de hombre la primera vez, la segunda fue una mujer. Tampoco era la primera vez. Me lo hacen muy a menudo, también para ofender”, refirió. Ramos compartió además que Facebook le había restringido la cuenta varias veces durante horas, por supuestamente infringir las “Normas de la Comunidad”. La regularidad con que denuncian estas restricciones quienes están en la mira del régimen, da cuenta de cómo aplica ataques coordinados, denunciando contenidos para provocar penalizaciones.
Esta vez, por la fecha, el cerco censurador fue más fuerte. Pero esta forma de represión ha sido el día a día de la activista desde el 11 de julio de 2021. Explica que cuando alguien intenta llamarla, “dice la operadora que está fuera de servicio, que está apagado o fuera de cobertura y en el mayor de los casos que está ocupado. Cuando soy yo quien intenta llamar a cualquiera dentro o fuera de Cuba muchas veces no me da ni tono, y si logro comunicar se cae o quitan muy rápido la llamada. Es una situación insoportable verdaderamente y ya pasa dos años de esto”.
Asimismo, estuvieron sitiados y con cortes de internet los activistas Diasniurka Salcedo, y varios miembros del Comité de Integración Racial (CIR): Marthadela Tamayo, Osvaldo Navarro, María Elena Mir Marrero, Lázara Ayllon Reyes, Juan Antonio Madrazo Luna y Manuel Cuesta Morúa, coordinador de la plataforma Nuevo País.
El 9 de diciembre, en la tarde, cortaron el acceso por datos móviles a los periodistas Boris González Arenas ―quien dos días después apenas lograba conectarse por la banda 2G―, y José Luis Tan Estrada. Este último fue además interceptado en la calle por un oficial de la SE. “Según él, ellos me estaban observando durante todo el día», dijo.
En horario de la noche interrumpieron las comunicaciones de Henry Constantín Ferreiro, director de La Hora de Cuba, y la redacción de 14ymedio. Yoani Sánchez denunció que ella y Reinaldo Escobar tuvieron “unos pocos minutos al día de servicio de telefonía (para hacer llamadas y recibir mensajes de texto) en nuestros celulares”. Un corte que se prolongó, como en los casos anteriores, hasta el 22 de diciembre.
Por su parte, Constantín Ferreiró aseguró a YucaByte que tiene más dificultades para conectarse desde hace unos meses, cuando comenzó con una serie de reels en Instagram. “Sí te puedo decir que en al menos tres reels de los que he hecho, entre dos y cuatro horas después el problema en internet se me ha agudizado”. No solo su línea principal se afecta, sino también una segunda que utiliza como hotspot. “Ni 3G ni nada, y eso toma días en arreglarse”, manifestó.
Al periodista le bloquean el servicio con regularidad, o le reducen la banda ancha a 3G. Constantín probó la línea con otro dispositivo, pero no tuvo mejor suerte. Probó luego con una línea ajena en su teléfono, y se conectó perfectamente. “O sea, a la mía le quitaron el servicio, se lo degradaron. Solo entran mensajes, notificaciones y mensajes de WhatsApp”. Y apenas le cargan los videos de Instagram, Facebook y YouTube.
A mediados del mes, varias publicaciones relacionadas con criptomonedas alertaron sobre el hackeo del perfil en X del medio independiente CubaNet. “Asumimos que (hackearon) con el propósito de que Twitter interpretara que publicábamos contenido fraudulento y nos cerrara la cuenta”, precisó Roberto Hechavarría, director del periódico digital, a YucaByte. El 19 de diciembre, cuatro días después, CubaNet logró recuperar la cuenta.
Yordy Battle, una cubana con 17.000 seguidores en Facebook que comparte las denuncias de la ciudadanía, alertó asimismo sobre un intento de hackeo a su cuenta de WhatsApp. El día 2 fue notificada de que alguien más había ingresado su número de teléfono y solicitado un código de verificación. “Esto suele ocurrir cuando otros usuarios escriben tu número por error en lugar del suyo, así como cuando alguien intenta apoderarse de tu cuenta”, le informó la aplicación.
Esa misma semana, el 5 de diciembre, una madre cubana fue amenazada con la aplicación del Decreto-Ley 370, por las directas que publica en sus redes sociales. Yudeyvis Reinoso fue advertida durante un interrogatorio con la SE, 10 días después de que se presentara en la sede del Gobierno de Marianao para reclamar por la alimentación de su hijo de dos años.
“Me explicaron que hay un decreto-ley, donde yo estoy incurriendo en un delito. Hoy tomaron la medida de prevenirme, pero me pueden sancionar quitándome el teléfono, poniéndome una multa, llegando a ir presa. Porque no puedo mandar a nadie, incitar a nadie a salir a la calle”, contó Reinoso en un video. “Con esto quiero decir, no es que me voy a callar, voy a seguir exigiendo los mismos derechos. Cada persona sabe lo que tiene que hacer”.
Este mes se reportó además el robo de saldo o datos móviles, una práctica reportada con menor frecuencia. En unas 35 horas, la dama de blanco María Cristina Labrada Varona compró cuatro paquetes de 2,5 GB cada uno. Le descontaron la tarifa en todas las ocasiones (800 CUP en total), pero nunca le habilitaron los datos. “Llevo el teléfono a un mecánico y dice que no tiene nada que consuma esa cantidad. Etecsa es cómplice de la dictadura y están robando el dinero y quitando el internet de diferentes formas”, manifestó.