Ilustración: Carmen Barrruecos
En junio de 2023, la ciudadanía realizó varias denuncias sobre violaciones de derechos digitales. Los eventos más repetidos durante el mes fueron los mensajes de acoso por redes sociales y los hackeos o intentos de hackeo a varios realizadores audiovisuales y medios independientes.
El 1 de junio, la activista Yordanka Battle Moré denunció que estaba recibiendo amenazas a través del servicio de mensajería directa de su móvil. Los mensajes, de acuerdo con Battle Moré, daban a entender que estaba siendo vigilada.
El día 2, Niurka Rodríguez García, madre de la presa política Yunaikis Linares Rodríguez, reportó que a Yenisey M. Taboada, madre de otro preso político (Duannis Dabel León) le habían hackeado su cuenta de Facebook. “No respondan los mensajes que no es ella”, advirtió.
Taboada declaró al Observatorio de Derechos Culturales: “No hay forma humana para describir el dolor que se siente ante tanta injusticia. Represión contra nuestros hijos, contra nosotras, contra nuestras familias (…). Pido que nos escuchen”.
También el día 2, el cineasta Anyelo Troya, que grabó imágenes en Cuba para el videoclip de la canción Patria y Vida, publicó en Facebook que sus redes sociales habían sido hackeadas.
En esa misma jornada, el activista Adel Bonne Gamboa informó del tercer intento de hackeo a su cuenta de Instagram en lo que iba de año. “No pasen más trabajo en intentar entrarme, que mis redes tienen más seguridad que Díaz-Canel en sus intentos de actos populistas”, respondió.
La cuenta principal de Facebook de Bonne Gamboa, abierta en 2014, fue suspendida el 25 de junio. “La culpa todos sabemos de quién es”, escribió. “De los que siempre han tratado de apagar las voces de la verdad. Seguridad del Estado, si creen que con reportarme masivamente van a conseguir que cierre mi boca están muy equivocados”.
“Creo que hicieron un reporte masivo”, dijo Bonne Gamboa a YucaByte. “Se metieron en mi perfil, me empezaron a restringir publicaciones viejas. Se metieron a reportar en masa, como hacen ellos, y me deshabilitaron la cuenta”.
La inhabilitación de su cuenta de Instagram, según el activista, responde al mismo tipo de estrategia de denuncias masivas.
El 28 de junio, Bonne Gamboa dijo que su cuenta de WhatsApp también estaba en riesgo.
El 5 de junio, el medio independiente CubaNet publicó la historia de Yoandy Palomino y su madre Esther, paciente de cáncer. El texto relata la experiencia de ambos con el sistema de salud cubano. En el texto, la periodista Claudia Padrón Cueto asegura que la Seguridad del Estado (SE) había amenazado con cárcel a Palomino por sus publicaciones de denuncia en redes sociales.
El 4, Jorge Enrique Rodríguez, reportero de Diario de Cuba contó que su servicio de internet móvil estaba suspendido. Según Rodríguez, la policía política se lavó las manos y le dijo que esa acción no había sido ejecutada por agentes del Gobierno. Sin embargo, el periodista apuntó: “En kilómetros a la redonda, el único ‘huérfano’ de datos móviles soy yo, a pesar de que aparezco online y con el ícono 4G. Solo las madrugadas se apiadan de mí. En fin, un complot para el silencio. La obligación de serpentear entre alternativas: como la rotación solidaria de vecinos que me anclan”.
Rodríguez explicó a YucaByte que con frecuencia necesitaba de un VPN [red privada virtual] para eludir la censura y acceder a ciertos sitios webs. Para él, tal hecho traslucía la implicación de la Seguridad del Estado.
El día 6, el activista Marcel Valdés visibilizó el caso del preso político Orlando Carvajal Cabrera, manifestante del 11 y 12 de julio de 2021. Valdés contó que la madre de Carvajal Cabrera había recibido intimidación del agente de la Seguridad del Estado Ariel Arnau Grillet, conocido como “Luisito”. Arnau Grillet le dijo a Marilín Cabrera que cualquier cosa que le sucediera a su hijo en prisión era culpa suya, y que así se lo haría saber al joven de 21 años.
El locutor Yunior Morales, en una transmisión en directo, denunció el 6 de junio que había recibido algunos mensajes amenazantes por Messenger. “No tengo miedo, no voy a dejar de vivir en Cuba ni en ningún otro lugar”, sentenció.
El 12 de junio, Neife Rigau, periodista del medio independiente La Hora de Cuba, explicó en su cuenta de Facebook que estaba recibiendo llamadas insistentes de varios números que no tenía registrados. Además, Rigau aseguró que al buscar su propio número en los motores de búsqueda de Facebook lo había encontrado en varios grupos de compraventa, una estrategia usualmente utilizada por la SE contra quienes disienten.
El 15 de junio, el humorista y escritor Jorge Fernández Era afirmó que su móvil presentaba problemas. “Los dueños y creadores de Facebook, WhatsApp y Google se abrogan el derecho de bloquearnos el acceso. Ayer fue el colmo. Hasta los íconos fueron eliminados”, ironizó refiriéndose al Gobierno cubano.
Estos “problemas” coincidieron con la detención de la profesora Alina Bárbara López Hernández, colega de Fernández Era.
El 15, Cuba de Luto, iniciativa ciudadana por la libertad de los presos políticos, comentó que ETECSA, el monopolio estatal de las telecomunicaciones en Cuba “robaba” de manera usual el saldo móvil de sus miembros. “Esta compañía negocia con decenas de empresas americanas sin conciencia alguna”, agregó la cuenta en Twitter de la iniciativa.
Alberto Fonseca, organizador de Cuba de Luto, contó anteriormente a YucaByte que los cortes de internet eran algo común para los familiares de presos políticos que pertenecían al grupo.
El 16, el usuario de Facebook Eduardo Díaz Delgado reportó un intento de hackeo a su cuenta de WhatsApp. Díaz Delgado es crítico con el Gobierno cubano en sus redes sociales.
El 21 de junio, la directora, guionista y actriz Rosa María Rodríguez anunció un intento de hackeo a su cuenta de WhatsApp. Rodríguez participó el 15 de junio en una asamblea de cineastas cubanos convocada para tratar el tema de la censura en el cine llevada a cabo por las instituciones culturales del Gobierno.
El 22, el productor Manuel Alejandro Rodríguez Yong compartió que tanto él como otros miembros del gremio, habían pasado por cosas “raritas” y se refirió al hackeo de su cuenta de WhatsApp. “Ayer Rosa María Rodríguez y Deymi DAtri denunciaban lo que les había sucedido con sus redes. Pero no son las únicas. Hay más personas a las que les ha sucedido lo mismo y otras a quienes les han limitado la conectividad”, dijo.
El cineasta Juan Carlos Sáenz de Calahorra añadió que todas sus conversaciones en la aplicación de mensajería habían sido borradas. “El lunes fueron borrados como por arte de magia todos mis diálogos de wasap: trabajo, información valiosa, afectos, vida”, escribió.
El Observatorio de Derechos Culturales denunció estos intentos de hackeo y el bloqueo de líneas de teléfono celular a los realizadores.
El día 22, el Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR), de la sociedad civil independiente, informó que cuatro de sus miembros habían sufrido interrupciones del servicio de internet móvil. Los afectados fueron Marthadela Tamayo, Osvaldo Navarro, Manuel Cuesta Morúa y María Elena Mir Marrero.
Ese día, el Gobierno impidió la salida del país de Tamayo y Navarro. Los activistas iban a asistir al 53 Período Ordinario de Sesiones de la Organización de Estados Americanos.
Esta fue la tercera ocasión en el mes que varios miembros de CIR reportaron interrupciones en su servicio. Ya habían denunciado el corte de su servicio el 5 de junio (Tamayo y Navarro) y el 22 (Tamayo, Navarro, Marrero y Cuesta Morúa).
Posteriormente, el 29 de junio, Marthadela Tamayo dijo a YucaByte que varios miembros de CIR se encontraban nuevamente sin datos móviles (Marrero y Cuesta Morúa). Fue la cuarta vez en el mes de junio.
El 23, la página de Facebook “La Peña cubana”, un perfil falso que responde presuntamente a la Seguridad del Estado, atacó a Amelia Calzadilla, una joven madre que ha ganado influencia en redes sociales por sus críticas al Gobierno. El acoso ocurrió luego de que Calzadilla hiciera una trasmisión en vivo por Facebook. Un día después, eñ 22, Calzadilla y su esposo fueron detenidos debido a esa transmisión. Luego, el 23, su esposo fue detenido otra vez por la policía debido a causas aparentemente no políticas. El post insinuaba que Calzadilla y sus hijos estaban siendo vigilados por las autoridades.
El 24 de junio, Calzadilla reportó un corte de su servicio de internet móvil. “Lamentablemente no tengo internet, puedo conectarme por otro móvil solo para decir que estamos bien y en casa”, escribió.
El 26 de junio, el medio independiente ADN Cuba reportó haber sufrido otro ciberataque. “ADN Cuba se encuentra desde hace más de cuatro horas bajo un llamado ataque de denegación distribuida de servicio (DDoS) de agentes malignos. Los ataques DDoS son un intento de afectar la disponibilidad del sistema atacado, como, por ejemplo, un sitio web o una aplicación, para legitimar a usuarios finales”, explicó el propio medio en una nota.
Dos días después del hackeo de ADN Cuba, el 28 de junio, el medio independiente CubaNet aseguró que su sitio web había sufrido, también, un ciberataque. “Hemos sido víctimas de un ciberataque, estamos trabajando para solucionar el problema”, publicaron en sus redes.
Hackers turcos se adjudicaron el ciberataque. Un usuario de Twitter nombrado Burak dijo: “Tu sitio ha sido hackeado”.
El día 30, el Observatorio de Derechos Culturales relató que tres días antes un usuario ubicado en Holanda había tratado de hackear sus redes. “Ante esta situación que vislumbramos se repetirá en lo sucesivo, alertamos a la comunidad de organizaciones de la sociedad civil independiente cubana”.
“Señalamos que ante la debilidad en redes sociales de las plataformas oficialistas que promueven el discurso político del régimen cubano, este ha insistido en la necesidad de emplear importantes recursos humanos para agredir el criterio divergente en el ciberespacio”, tuiteó la plataforma.