Yeris Curbelo Aguilera, periodista independiente cubano, fue condenado a dos años de prisión en un juicio marcado por irregularidades y arbitrariedades. Acusado de «lesiones leves» pese a ser víctima de un ataque, su caso refleja la estrategia del régimen cubano de criminalizar a opositores con delitos comunes. Curbelo ha enfrentado años de hostigamiento por su labor periodística y activismo, mientras su familia lidia con el impacto económico y psicológico de la represión.