Cuando los habaneros vieron cómo la fortaleza de La Cabaña se llenaba de militares y reclutas, a inicios de septiembre, sacaron una conclusión: Raúl Castro había muerto y el régimen se estaba preparando para una protesta. El rumor eclosionó y rebasó el ámbito nacional, llamó la atención de la prensa extranjera, y se desinfló cuando el nonagenario general –cada vez más consumido, eso sí– abandonó su retiro para recibir al presidente de Vietnam.
Aunque no era la primera vez que 14ymedio y YucaByte registraban una cantidad considerable de rumores sobre el fallecimiento de Castro, el mes pasado representó un hito. El militar acudió también al funeral de un antiguo y estrecho colaborador, el general Ramón Espinosa Martín, el último de cinco ex altos cargos de las Fuerzas Armadas fallecidos en septiembre. Fue, precisamente, esa sucesión de honras fúnebres la que atizó los rumores sobre Castro.
Menos significativos, pero igual de recurrentes, son los comentarios en redes sobre los negocios familiares de la cúpula. Varios usuarios señalaron la caída en desgracia del restaurante El Laurel, en manos, supuestamente, de un testaferro de Raúl Guillermo Rodríguez Castro, El Cangrejo, nieto y guardaespaldas de Raúl. Según un rumor, la Policía recibió órdenes de arriba para desmantelar el local y sacar todos los bienes allí almacenados.
La administración de otro establecimiento en La Habana, el bar Papi Rey, se atribuye a Mariela Castro –hija de Raúl y diputada en el Parlamento–. Se supone que vende bebidas y alimentos que no se pueden conseguir en Cuba sin contactos en las altas esferas y cuyo precio es exorbitante.
El arranque del curso escolar fue también un detonante de rumores. Se ha reportado consumo de alcohol y drogas desde el primer día. El químico ha llegado a las escuelas, y se compra y vende en los patios de recreo de las secundarias y preuniversitarios. Los usuarios culpan a la droga de la situación mental y física cada vez más vulnerable que padecen los jóvenes. Fue el caso de un adolescente de 14 años que se arrojó de un puente en Sancti Spíritus. Su cuerpo fue rescatado, afirma un rumor, por los vecinos del lugar, pues la Policía, los buzos y los bomberos llegaron mucho después del suceso.
Los rumores también detallaron la situación de varios presos políticos. Se denunció la muerte del preso Fidel Olivares, que se suicidó en una prisión de Guantánamo. El joven –afirma un rumor– había sido golpeado por uno de sus carceleros, un hecho que consideró humillante. Una golpiza similar se atribuyó al teniente coronel Lizandro Argüelles, quien presuntamente apaleó al preso Noel Rodríguez, en Cienfuegos.
Por otra parte, varios rumores aseguraron que el líder opositor José Daniel Ferrer había negociado con la Seguridad del Estado la posibilidad de salir a Europa con su familia. Otros alegaron que el preso ya había cerrado un trato con la contrainteligencia y que estaba camino al avión.
Siguen los rumores sobre ex funcionarios que abandonan el país. Jesusín Noda Roig, director municipal de Educación en Pinar del Río y militante del Partido Comunista, borró todo registro de su actividad al servicio del régimen en redes. Según varios usuarios, Noda es beneficiario del parole humanitario y pronto tomará el avión a Miami.
No faltan, como en otros meses, los relatos que reflejan el alza de la violencia. Una mujer fue asaltada en el barrio habanero de Luyanó. Se había detenido para hacer una llamada cuando un hombre le arrebató su teléfono y se supone que, a varias cuadras de distancia, fue detenido por vecinos que le propinaron una golpiza antes de entregarlo a la Policía. También atacaron a un matrimonio frente al hospital de Bejucal. La pareja, de la que no se dan más detalles, se supone que fue asesinada
De un tal José Manuel Olivera se dice que es un ladrón y adicto que la Policía ha dejado en libertad varias veces. “Entra por la puerta de la Policía y lo devuelven automáticamente”, asegura un usuario. Opera en el reparto Sevillano, de Diez de Octubre, en La Habana.También se denunció la impunidad de un presunto acosador y abusador de mujeres en Guantánamo. Pese a las múltiples denuncias, el hombre –un funcionario menor del régimen en la provincia– no ha sido investigado por la Policía.
El mal, bromean varios usuarios, campa por su respeto en el país. La prueba –alegan– es la presencia de varios cultos satánicos, con sacerdotes, fieles y rituales, en Santiago de Cuba. Los satánicos cubanos “celebran misas negras, convocan demonios y adoran a Lucifer y a Baphomet”, afirma. Crispado por las fotografías de un alto clérigo diabólico, hubo quien convocó, incluso, a una suerte de cruzada –”con el rosario en la mano”– contra el Diablo.