El 27N no sirvió para todo lo que hubiera deseado. Considero, tres años después, que hicimos cuanto estuvo en nuestras manos. A lo mejor no, pero no lo creo. Redactamos un Manifiesto a pesar del acoso de la Seguridad del Estado, los cortes selectivos de internet y las bajas pasiones y la cobardía de todos esos que consideran que la Revolución Cubana existe, a fin de ocultar sus temores y cargos de conciencia.