Odelmys Torres: “En Cuba pensamos que nosotros somos el mundo, y no”

Ilustración: Alejo Caner

En la popular teleserie juvenil Calendario, dirigida por Magda González Grau, la actriz Odelmys Torres interpreta a Cecilia, una mujer marginada, irrespetuosa y tempestiva pero, sobre todo, una gran madre. Cecilia hace lo mejor que puede con lo que ha aprendido de la vida, de su entorno. Pero no puede ser un ejemplo para su hijo, interpretado por el actor Ernesto Codner Arteaga. 

Odelmys, que no es madre, logra imprimirle a Cecilia toda la impronta de la maternidad, toda esa fuerza de quien carga a un ser en su vientre durante nueve meses. Cecilia no sabe controlar sus emociones, pero Odelmys, la actriz, tiene las suyas muy bien amarradas.

Recientemente, en una publicación de Instagram, Ernesto y Odelmys dieron a conocer que ahora se encontraban en España. 

―¿Quién es Odelmys Torres?

―Soy una mujer emprendedora, amante de la vida y de los míos. Actriz de profesión, cocinera por pasión. Soñadora, libre y feliz.

―¿Qué es lo más lindo que recuerdas de tu infancia?

―Una de las cosas que más valoro de mi infancia es el tiempo que mi familia volcó en mí, en mi formación. Cuando niña hice todo lo que quise y, gracias a eso, descubrí mis vocaciones. No tenía mucho tiempo para jugar cuando llegaba de la escuela por todas las cosas en que estaba metida, ja ja ja, pero era muy feliz. Fui bailarina española por 10 años y esa fue una de las mejores etapas de mi infancia: la disfruté tanto… y también sufrí, lógicamente por cuestiones del peso. Supe en esa etapa, también, que no iba a ser bailarina. Sin embargo, la conexión que tengo con España creo que nació de ahí, la energía, el temperamento de los bailes flamencos; en fin, que todavía hoy, a mis 28 años, tengo sueños con esos años de mi vida. 

También estudié Piano, y me fascinaba. Sabía que no quería ser pianista, pero me arrepiento tanto de no haber seguido estudiándolo para mi vida… Me arrepiento de pocas cosas, pero esa es una. 

―¿Cómo llegaste a la actuación?

―A la actuación llegué por probar otra cosita más cuando niña, y me quedé. Desde niña siempre he tenido bastante claro lo que he querido: dónde quiero y dónde no quiero estar, y hasta cuándo, el momento de parar. En el primer taller de Actuación que pasé supe, sentí, que era eso lo que yo quería hacer. Y llegué al Grupo de Teatro para Actores Aficionados “Olga Alonso”, casa de muchos, y ahí comenzó mi carrera por la actuación. Ahí descubrí que amaba actuar. En mis inicios siempre recuerdo a Ketty de la Yglesia, que fue, en extremo, muy importante en mi formación, pues hay una base de confianza, seguridad que tienes que tener en ti, que no puede fallar… y eso se lo debo a ella. 

―¿Cómo llega a ti la oportunidad de interpretar a Cecilia en Calendario?

―Bueno, esto lo he contado mucho, pero evidentemente es la pregunta casi obligada. Yo había hecho ―casi un año antes de que comenzara a trabajarse en Calendario― Para toda la vida, un teleplay dirigido por la propia Magda González. Y yo siempre digo que ese fue como el casting, ja ja ja. Ya después que salió el telefilme, que Magda iba a comenzar con los castings… supongo, no lo sé, estábamos en el medio del COVID-19, me llama un día a la casa (yo estaba cocinando, unos garbanzos que, por supuesto, se quemaron, ja ja ja) y me dice: “Oye, voy a hacer una serie y quiero que te leas este personaje”. Quedé en shock con la propuesta, lo juro… pero el infarto fue cuando me leí a Cecilia. La llamé y le dije: “¿Tú estás segura?”. Me dijo: “Pero claro. ¿Sí o no?”. “Bueno, si tú estás segura… pues sí”, le respondí. Y ahí está.

―¿Cómo es la experiencia de hacer televisión en Cuba en estos momentos?

―La verdad comparar a mí me cuesta mucho, porque fue la primera vez que yo hacía televisión y fue en un momento muy concreto. O sea, si era más fácil antes, no lo sé, si eran malos tiempos… tampoco. Es que las dos cositas así, más grandes, que hice fueron esas y estuvieron casi juntas en el tiempo. Porque las otras veces que hice cositas fueron pequeñas, por ende menos tiempo de rodaje, y como que no tienes tiempo de obstinarte, ja ja ja. Sin embargo, te puedo decir que algunas de esas cositas, supuestamente en “tiempos mejores”, fueron menos agradables. Calendario se hizo en medio del COVID-19 y de todo el proceso de transformación que estaba “sufriendo” el país. O sea, por ejemplo, cuando tú firmas un contrato por una cantidad de dinero específica, y luego terminas la producción y está todo esto de la moneda, el reordenamiento, la divisa y la inflación… el dinero que cobraste te vale la mitad. Pero, no a mí, esto le sucedió a todo el equipo. Esa fue mi experiencia. Ahora mismo hora no sé cómo será [hacer televisión en Cuba]… pero lo imagino.

―A través de un video en redes sociales junto a Ernesto Codner Arteaga, el actor que interpreta a tu hijo en Calendario, anunciaste que ya no vivías en Cuba sino en España. ¿Cuál fue tu mayor motivación para salir de Cuba?

―Viajé a Barcelona a ver a mi “hijo”. Cuando salí de Cuba nos prometimos que nos volveríamos a ver. Cuando llegó me llamó y me dio la sorpresa.

Vivo en Madrid, en España. Yo nunca había pensado irme de Cuba, no quería, me rehusaba a la idea de abandonar el lugar donde nací. Viajar. Sí, quería viajar, conocer. Pero un día me levanté y supe que quería que mis hijos nacieran en otro sitio. Y eso llevaba una preparación, por lo que había que dar el paso sí o sí: ya. Me costaba mucho mirar hacia adelante y visualizar las cosas que quería, así que nada… aquí estoy. Resumen: mi familia y mis hijos que vendrán son mi mayor motivación.

―¿Cómo llegaste a Madrid?

―Mi pareja estaba aquí ya hacía un año. Y yo vine después, pues tenía compromisos de trabajo que quería y necesitaba cumplir. Cerrar los ciclos.Vine a pasear y a estar juntos un poquito, ja ja ja, y luego regresé a Cuba a trabajar y a otras cosas. Y luego ya decidimos que vendría completo. 

―¿Habías viajado antes? 

―Sí, sí. 

―¿Qué es lo que más te ha sorprendido del mundo fuera de Cuba?

―Precisamente eso: que en Cuba pensamos que nosotros somos el mundo, y no. Nada más lejos de eso.

―¿Qué es lo que más extrañas de Cuba?

―Mi familia, coj…, duele mucho. Los extraño día a día. Y mucha gente a la que quiero, a los amigos que son familia, en fin… el calorcito de la gente.

―¿Y lo que menos extrañas?

―Todo lo demás.

―¿A qué te dedicas actualmente?

―Ahora estoy estudiando algo que me hacía mucha pero mucha ilusión, y que no pude hacer allá. Y estoy muy feliz.

―¿Qué has aprendido como inmigrante?

―Que nunca es “poco a poco” sino “paso a paso”. Que somos más fuertes y más capaces de lo que pensamos. 

―Una película: Coco.

―Una canción: Mañana será bonito.

―Un libro: El principito.

―Una ciudad: Madrid.

―Un olor: El del mar.

―Un sabor: Chocolate.

―Una persona: YO.

―Una red social: Instagram.

―Un sueño: Vivir.

―Un mensaje a los cubanos que viven en la Isla: Sueñen. Y vivan.