Ilustración: Alejandro Cañer
En un contexto de máxima tensión internacional, la noticia de que había soldados cubanos luchando al servicio de Rusia durante la invasión de Ucrania generó un sinnúmero de rumores. Mientras tanto, en la Isla, los dirigentes no se ponían de acuerdo para dar una explicación oficial y pronto –tras la llegada a La Habana de los mandatarios para la cumbre del Grupo de los 77 y el posterior anuncio de una nueva temporada de apagones– el asunto quedó olvidado. No obstante, como constataron 14ymedio y Yucabyte, los usuarios mantuvieron la discusión sobre estas cuestiones durante todo el mes de septiembre y el debate sigue al rojo vivo.
Los rumores sobre la participación de soldados cubanos en el bando ruso contra Kiev se han multiplicado en el último mes, a partir de la grabación de dos adolescentes de la Isla reclutados supuestamente bajo engaño para viajar a Rusia. Desde entonces, una gran cantidad de material sobre este tema –videos, fotografías, transmisiones directas y mensajes de texto– han ocupado las redes sociales.
Algunos activistas aseguraron que decenas de cubanos se encontraban luchando en Ucrania como mercenarios o bien como personal de apoyo a las milicias rusas. Según varios documentos y presuntos contratos firmados por nacionales de la Isla, se les prometía la nacionalidad rusa, un salario de hasta 2.000 dólares y beneficios que, según algunas denuncias, “nunca se cumplieron”.
Otros videos, grabados supuestamente por el Ejército ucraniano, mostraban la captura de prisioneros cubanos, amordazados y a punto de ser trasladados en un camión. Los propios militares de Kiev transmitieron un mensaje exhortando a los cubanos a volver a su país y no apoyar a Vladímir Putin, pues se trataba de un “error” que ya la Isla había cometido al aliarse con Rusia.
Cuando el régimen ofreció su versión oficial sobre la presencia de cubanos en el frente, los usuarios señalaron que contradecía las declaraciones de otros medios de propaganda afines al Gobierno, como el troll oficialista Guerrero Cubano. Aunque no se conoce cuántos cubanos participan en la invasión, los rumores han señalado que las cifras oscilan entre 400 y 20.000 personas.
El régimen se desentendió del tema ante la inminencia de la cumbre del Grupo de los 77 más China, celebrada en La Habana el 15 y el 16 de septiembre. El evento fue un reto logístico importante para el Gobierno y muchos usuarios señalaron que, lo que escaseaba en las tiendas de la Isla –alimentos, café, tabaco y bebidas– sería ofrecido en abundancia a los mandatarios y jefes de Estado visitantes.
Tras el evento, calificado por muchos como un “derroche” innecesario de recursos, los apagones de más de ocho horas –ausentes durante el transcurso de la cumbre– volvieron de golpe, según denunciaron los internautas. No dedicó tanta atención el Gobierno, añadieron también los usuarios, a la recuperación de Pinar del Río tras el azote del huracán Idalia. Derrumbes, filtraciones y cultivos destrozados han quedado en las mismas condiciones, insistieron.
Un grupo de rumores especula que, a raíz del auge de las micro, medianas y pequeñas empresas (mipymes), el Gobierno está enviando mensajes sutiles para que los propietarios respeten sus “límites”. Expropiaciones, advertencias y noticias sobre la bancarrota de varios negocios servirían, según los usuarios, para mantener a raya a las mipymes que no están manejadas por dueños afines al régimen. A esta serie pertenecen también los rumores que indican que, supuestamente, varios altos cargos del régimen –como el ex espía Gerardo Hernández– han comenzado a involucrarse directamente con los negocios privados o que planean la privatización de “rápidos” –gasolineras– estatales u otros establecimientos.
Otros rumores indican que, por negarse a depositar en el banco el dinero de la empresa en efectivo, una mipyme fue expropiada en La Habana. Supuestamente, tres vehículos de Trasval –la estatal dedicada al traslado de dinero– intervinieron el local y confiscaron todo el dinero que encontraron. Mientras tanto, se sigue atribuyendo a los dueños de negocios relacionados con la cúpula del régimen la circulación de autos de alta gama. Este septiembre, las redes se llenaron de fotografías de un Ferrari rojo que, supuestamente, transitaba por el municipio habanero de Marianao.