A mitad de julio de 2023 perdí la que fue, por dos años, mi mayor y más estable fuente de ingresos. De repente, se acabaron los fondos para pagarme y, aterrada ante la incertidumbre de qué sería de mí en lo adelante, sopesé la opción de abandonar por completo el periodismo e irme a Sedano’s o Publix, a Sally’s o Ulta Beauty, a McDonalds o Pollo Tropical, al Hialeah Park Casino o a los Miccosukees