El pasado domingo 27 de junio, el poeta y activista Ariel Maceo Téllez denunció desde su perfil de Facebook que al periodista independiente y activista, Abu Dunayah Tamayo, le cortaron una línea telefónica.
“[Este atropello] no tendría cabida en un país democrático, porque en los países democráticos se respetan las libertades individuales de sus ciudadanos, y las autoridades están para salvaguardar esos derechos, el régimen también sabe esto. Pero ellos están aferrados al poder, están aferrados a un sistema de gobierno que tiene en ruinas al país”, escribió Maceo Téllez.
Durante los últimos meses, los informes semanales sobre violación de derecho digitales en la Isla realizados por YucaByte han mostrado las arbitrariedades cometidas en este ámbito contra Dunayah Tamayo. La inhabilitación de su línea el pasado domingo, en horas de la noche, es la tercera que sufre este periodista y activista por los derechos humanos.
La primera vez que le cortaron una línea telefónica, según declaró a Yucabyte el propio Dunayah Tamayo, ocurrió a finales de noviembre de 2020, cuando este se encontraba entre los activistas acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro, cuidando de la salud de los huelguistas.
La segunda vez ocurrió en los días en que el régimen celebraba el 8vo Congreso del Partido Comunista. Sin embargo, este corte fue distinto, pues le inhabilitó de manera definitiva los datos móviles, y cada vez que el activista intentaba usarlos, perdía el acceso a los servicios de llamada y mensajería SMS. Por esas fechas YucaByte reportó más de una veintena de cortes de líneas y de datos móviles sobre artistas, activistas y periodistas independientes.
YucaByte pudo conversar recientemente con Dunayah Tamayo, quien también es un activista religioso y practicante del islam:
–En menos de 20 días se celebrará la segunda festividad más importante del islam, en la que culminan los ritos de peregrinación en la Meca. Esa festividad celebra el día en que el Señor le dijo a Abraham que tenía que sacrificar a su hijo y al final se sacrificó un cordero (Eid al-Adha). Ese día hacemos un rezo colectivo específico, en el cual debe participar toda la comunidad. Esta celebración es algo que yo coordino, y no solo en La Habana, sino a nivel nacional. Dicha coordinación la hago a través de internet. La Seguridad del Estado sabe eso y están molestos porque ya logramos que en el Ramadán trabajáramos todos los musulmanes juntos, los asociados a cuestiones oficiales y nuestro grupo. Ahora el régimen está viendo que eso está volviendo a pasar en esta festividad y es lógico que estén molestos con esta fraternidad de los musulmanes de Cuba.
El caso de Abu Dunayah Tamayo no es el primero en cual el régimen utiliza la violación de derechos digitales para coartar la libertad religiosa. De hecho, el pasado 12 de mayo, el Departamento de Estado de Estados Unidos denunció esta situación en su “Informe sobre Libertad Religiosa Internacional”, correspondiente al año 2020.
En este documento reconoció que la Constitución cubana de 2019 establece el respeto a la libertad de culto y la no discriminación por motivos religiosos, sin embargo, también señala que existe un control político e ideológico de la vida religiosa en el país ejercido por la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y por el Ministerio de Justicia.
“El Gobierno [cubano] violó la libertad de religión o creencia de manera rutinaria y sistemática mediante detenciones arbitrarias, acusaciones falsas, amenazas y hostigamiento a líderes religiosos y defensores de la libertad religiosa (…) Durante el año [2020], el Gobierno utilizó cada vez más una ley de internet [Decreto Ley 370] que restringe la libertad de expresión contra periodistas independientes, incluidos los que promueven la libertad de religión o creencias y otros derechos humanos”, reza el Informe.