El pasado marzo se supo que la app Comprando en Cuba comenzó a cobrar por su descarga desde el repositorio de aplicaciones cubano Apklis, la cual, desde el 8 de diciembre de 2020 se había convertido más bien en una suerte de tienda.
#CubaInformatiza #APKlis ya cuenta con funcionalidades para que la comunidad de desarrolladores incorpore aplicaciones propias a un esquema de pago por descarga, utilizando como medio de pago Transfermóvil https://t.co/EbzNNaUsrM pic.twitter.com/U5lpXe4may
— Ministerio de Comunicaciones Cuba (@MINCOMCuba) December 3, 2020
Para descargar Comprando en Cuba, desde entonces, es necesario efectuar pagos mediante la plataforma financiera electrónica Transfermóvil. Esta compra, sin embargo, no está exenta de problemas, pues son variadas y continuas las quejas de sus usuarios por la inestabilidad y la lentitud de sus servicios.
Pero ¿para qué sirve Comprando en Cuba?
En principio, el nombre de esta app lo dice todo: es una aplicación para el comercio electrónico en la Isla. Sin embargo, no es una plataforma de comercio electrónico en sí, pues de la logística se encargan plataformas estatales asociadas al Ministerio de Comercio Interior y de las transferencias Transfermóvil y, en menor medida, EnZona, pertenecientes a ETECSA y a la empresa militar Xetid respectivamente. Al final, Comprando en Cuba es una aplicación de apoyo a un servicio, un emprendimiento cuya función es agilizar o, más bien, cubrir las numerosas deficiencias que padecen los servicios de comercio electrónico del Estado.
Sin embargo ¿vale la pena descargar esta app?
La verdad es que eso depende de las necesidades y gustos de cada lector o, más específicamente, de cuán mal le vaya en la odisea que representa comprar los “combos” de TuEnvío. Pero hay un dato indiscutible, y es que al menos hasta el pasado 7 de abril, Comprando en Cuba era la segunda app con más descargas en Apklis, llegando a contar con 200.000 usuarios. Además, fue premiada por este “repositorio/tienda” de aplicaciones que es Apklis como la mejor app de compras en 2020.
Y ¿por qué ha sido tan exitosa?
El éxito de Comprando en Cuba, básicamente, se debe a la ineficiencia del Estado, que aspira y promete una “informatización de la sociedad” mediante el “perfeccionamiento y modernización” de procesos y estructuras, pero en la práctica no pasa de cometer errores similares a los que aquejan a los procesos y estructuras analógicas.
En el espacio televisivo oficial Mesa Redonda, correspondiente al 5 de mayo de 2020, se trató el tema de la bancarización del sistema de comercio interior. En este programa, la viceministra de Comercio Interior, Miriam Pérez González, habló de los proyectos que existen para sumar a toda la red de comercio minorista, incluyendo a las bodegas, al comercio electrónico. Para ello, señaló, contaban con la ayuda de Transfermóvil.
La viceministra se mostró muy optimista y entusiasta con la idea de que Transfermóvil sirviera de apoyo a los planes de su ministerio. En ello basó todas sus aspiraciones, al parecer, obviando la realidad funcional de esta plataforma.
YucaByte ha reportado en los últimos meses varias caídas en los servicios de Transfermóvil. Los comentarios de los usuarios ante los anuncios de ETECSA sobre la inestabilidad de la plataforma, no obstante, indican que los problemas son mucho más constantes de los que se pueda imaginar. Dichas inconformidades han llegado a un punto en que no son pocos quienes piden que la plataforma EnZona ayude a liberar la carga que imposibilita el buen funcionamiento de Transfermóvil.
ETECSA, sin embargo, es tan optimista como la viceministra de Comercio Interior. Según un texto publicado por Cubadebate, para junio de 2021 Transfermóvil asumirá sin problemas un total de más de dos millones de usuarios, lo cual resulta contraproducente con el hecho de que la convergencia de varios usuarios en la plataforma es la causa de su inestabilidad.
Los problemas de Transfermóvil son solo la punta del iceberg de deficiencias con que carga el sistema de comercio electrónico en Cuba, de manera que también cabe mencionar la situación de TuEnvío.
TuEnvío no tiene un buen historial. De hecho, ni siquiera podría decirse que empezó, allá por diciembre de 2019, con pie derecho: antes de terminar enero de 2020 ya varios usuarios criticaban su inestabilidad y sus tardanzas de hasta 15 días en la llegada de los productos a la población. Desde su creación, TuEnvío ha sufrido numerosos ajustes, poco menos frecuentes que sus caídas de servicios y hasta que sus “errores” en la conversión de monedas, antes de que dejase de circular oficialmente el CUC. Para finales de marzo de 2020, así resumía su situación Cubadebate:
“A pesar de avanzar en determinados aspectos, [los problemas de TuEnvío] siguen siendo un dolor de cabeza para más de un cliente.”
A todo ello podría sumársele el desabastecimiento crónico de los establecimientos comerciales del país, producto de la grave crisis económica que atraviesa Cuba, pero eso ya sería harina de otro costal vecino.
En resumidas cuentas, la razón de ser de Comprando en Cuba está en la naturaleza ineficiente del Estado cubano y sus proyectos de informatización. Esta app, al final, viene a hacer el trabajo que correspondía a la institución pero que ésta no pudo asumir con responsabilidad.
Comprando en Cuba, en palabras de Jorge Alberto Reyes Carballeira (ingeniero en Telecomunicaciones y Electrónica), líder de este emprendimiento, nació en el contexto de la pandemia del Covid-19 con el impulso de “los problemas de la gente para conectarse a TuEnvío”. Sin embargo, a pesar de suplir la inestabilidad de un servicio estatal, el equipo de la app cuenta con muy poco apoyo institucional. En una entrevista concedida al programa Conexióncub@, Reyes advirtió que no son pocos los problemas que tiene la app para, por ejemplo, poder actualizarse ante los “ajustes” que cada cierto tiempo enfrenta TuEnvío con la esperanza de mejorar su servicio.
¿Seguirá siendo funcional Comprando en Cuba?
La respuesta a esa pregunta ni siquiera podrían contestarla los desarrolladores de la app, pues no depende de ellos. Si hubiera que aventurarse a una respuesta, sería la siguiente: sí, hasta tanto las plataformas de comercio electrónico estatales dejen de ser defectuosas.
Cómo acceder ??