Doce meses han transcurrido desde que los cubanos comenzamos a acceder a internet a través de los datos móviles (IxDM), y vaya que ha llovido desde entonces: fallas en el servicio, pocas indemnizaciones, movilizaciones para que #BajenLosPreciosDeInternet, el despliegue de la red 4G… Todo, por supuesto, salpicado de peculiaridades.
Paradójicamente, la campaña promocional de ETECSA para el mejor uso de la 3G comenzó meses antes de diciembre de 2018, sin que los usuarios pudieran poner en práctica los “Consejos Móviles” que intentan comunicar. Además, para mediados de año directivos de la empresa creían que no estaban creadas todas las condiciones para el despliegue total de las funcionalidades de los datos móviles. Tres pruebas fallidas lo demostraron, aunque autoridades del monopolio telefónico esgrimieron, después, que las pruebas tenían como objetivo encontrar vulnerabilidades en la red.
El despliegue del IxDM ocurrió de manera diferente a las mencionadas pruebas: en lugar de activar el servicio de una vez, durante tres días y mediante SMS fueron notificando a los usuarios que ya podían activarlo y utilizarlo. El aviso solo llegaría a aquellos que hubieran usado la 3G antes del 27 de noviembre para gestionar su correo Nauta o usar las funcionalidades del Portal Nauta o el sitio Mi Cubacel.
Desde el primer momento, fue visible la inconformidad con los precios de los paquetes de datos. Y no era para menos: mientras el paquete más barato costaba 7 dólares, el salario mínimo de los cubanos no pasaba entonces de 20 dólares mensuales.
Aunque en sus comienzos el servicio tuvo una calidad bastante aceptable, la información ofrecida por la empresa tocó puntos como la baja penetración de la cobertura móvil dentro de las viviendas y los horarios de congestión. Asimismo, la compra de los paquetes de datos a través de códigos USSD solo fue posible hasta el 20 de diciembre, cuando se habilitó la funcionalidad en el portal Mi Cubacel. En cuanto al acceso a la plataforma Picta (una suerte de YouTube cubano), se cobró mal: en lugar de descontarse el tráfico de los 300 megas ofrecidos para la navegación por sitios cubanos, se rebajó de los megas para sitios y servicios extranjeros.
Las primeras cifras publicadas sobre el uso del servicio las ofreció Juventud Rebelde diez días después del día cero: hasta 145 mil conexiones simultáneas por datos móviles se habían registrado. Nueve días más tarde, Omar Pérez Salomón, funcionario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, tuiteó que 700 mil usuarios de Cubacel estaban navegando por internet, la mayoría con un paquete de 700 megas.
En enero se ofrecieron más datos, pero con errores.
El 15 de enero de 2019, Cubadebate dijo que 1,8 millones de usuarios de la telefonía móvil cubana accedieron a internet. No obstante, un reporte de la ACN citado por la revista Bohemia, contradecía esa cifra, asegurando que entre el 6 de diciembre y el 7 de enero se generaron 1 millón 777 mil 144 transacciones para adquirir las ofertas, pero solo desde 839 mil dispositivos, de 1 millón 590 mil habilitados para utilizar el servicio.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), al cierre de 2018 existían en Cuba 5 millones 373 mil 300 líneas móviles. Es decir, como máximo el 15% de los usuarios de la telefonía móvil estaban accediendo a internet por datos móviles.
Granma fue más allá con las estadísticas y desglosó por tipos las ofertas compradas, que permitió saber los ingresos de ETECSA solamente por esta modalidad: 20 millones 302 mil 598 CUC.
Para la segunda mitad de enero comenzarían las quejas en La Habana, Holguín y Villa Clara, aunque no tendrían tiempo de crecer exponencialmente. En la noche del 27 de enero, un tornado azotó una parte de la capital cubana, y en apenas unas horas, para ayudar a los damnificados, comenzó la primera movilización espontánea y de grandes dimensiones organizada a través de los datos móviles en Cuba.
El 9 de febrero, ETECSA reconoció afectaciones en el tráfico de voz y datos en Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y algunos municipios de La Habana. En la nota oficial que publicó Cubadebate, casi seis horas después de que comenzaron las afectaciones, aparecieron quejas de los municipios habaneros de Playa, Cerro, Boyeros, Diez de Octubre, Cotorro, Habana del Este, Arroyo Naranjo y Plaza, y también de las provincias Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo. Nunca se aclararon en público las causas de la falla. Por otra parte, la calidad del servicio ya no era la misma que cuando empezó.
El 6 de diciembre, junto a la entrada del IxDM, se decidió descontinuar temporalmente el uso de toDus, un cliente de mensajería instantánea creado en la Universidad de Ciencias Informáticas que había funcionado gratuitamente para 600 mil usuarios. El 31 de enero el servicio regresó. Una semana después, Roberto Pérez Morales, jefe del Departamento de Operaciones y Desarrollo de ETECSA en Villa Clara, asoció el problema de la congestión de la red al uso de toDus y explicó que era una cuestión de alcance nacional.
Los intentos para resolver la problemática comenzaron a finales de febrero, inicialmente con la primera indemnización general de la empresa —se extendió la vigencia del bono activo— y luego con la instalación de radiobases con alcance de unos cuantos cientos de metros, fundamentalmente en parques con acceso a internet por WiFi. A inicios de marzo se anunció el comienzo de pruebas de la red 4G en los 1800 Mhz, una frecuencia que ya había sido vendida a ETECSA en agosto de 2017. En el mes anterior, la compañía británica independiente OpenSignal, especializada en el análisis de telefonía móvil, mostraba rastros de la 4G cubana en el municipio Playa.
La entrada de los cubanos a la telefonía de cuarta generación se hizo de manera muy semejante al inicio del IxDM: la compañía fue notificando poco a poco a los usuarios. En un primer momento, para ser parte de las pruebas se debía consumir como mínimo 2.5 gigabytes —equivalentes a 20 CUC— en algunas de las zonas donde se instalaría la tecnología, además de contarse con una USIM (una versión más moderna del chip telefónico) y tener un teléfono compatible con la frecuencia escogida. La cantidad de tráfico necesario bajó a 1.5 gigas a mitad de marzo, y a 100 megas en junio. A inicios de octubre, se decidió que los usuarios pudieran pedir la activación del servicio mediante SMS, independientemente del volumen de datos generado.
La idea inicial era descongestionar la 3G al mudar a los mayores consumidores a la nueva red. Según directivos de la empresa, solo el 7% de los clientes con datos móviles generaba el 52% del tráfico total. Aún así, las cifras reafirman la poca capacidad de los datos móviles cubanos para soportar un alto número de usuarios. El último día de febrero, 1 millón 870 mil usuarios estaban habilitados para navegar por internet, pero solo el 40% de ellos (748 mil) usaban en ese momento alguno de los paquetes.
Comparando esta cifra con los 5,4 millones de líneas activas en aquel entonces, resulta que apenas el 14% era usuario del IxDM. En ese porcentaje estaban también algunos clientes de la red 2G.
Aunque desde el comienzo se especificó que el servicio era solo para quienes generaran datos en la 3G, a partir del propio diciembre los clientes con teléfonos no compatibles con la telefonía de tercera generación en los 900 Mhz buscaron alternativas. Una de ellas sería compartida por Cubadebate a inicios de enero: insertar la SIM en un teléfono adecuado, hacer tráfico de datos en 3G y esperar el mensaje de activación del servicio. Después se podía regresar la SIM al teléfono original y emplear aplicaciones de menos consumo, como Facebook Lite, Messenger Lite y Telegram X.
Las aplicaciones de mensajería —los llamados chats— han sido las más usadas desde el principio, según reconoció ETECSA en el segundo día de activación del servicio. Pero, ante condiciones específicas, sus usos han variado un poco. Tal fue el caso de WhatsApp: en marzo, ante la escasez de productos como pollo y aceite, los usuarios comenzaron a crear grupos donde compartían las direcciones de las tiendas que sí los tenían. Los grupos adoptaron el nombre de una aplicación estatal poco útil en aquel entonces —Dónde Hay— y en mayo comenzaron a migrar a la plataforma Telegram con el nombre de Dónde Hay en La Habana?, que actualmente tiene más de 3 mil miembros.
Junio sería el mes parteaguas: durante cuatro sábados, los usuarios tuitearon usando la etiqueta #BajenLosPreciosDeInternet, al punto de volverse tendencia en Cuba en días como el 22 de junio. Desde ETECSA y los medios de prensa estatales, se adjudicó el protagonismo de la movilización a figuras opositoras, aunque no fueron ellas quienes crearon el hashtag. La primera vez que se usó fue el 29 de mayo, sobre las nueve de la noche, por el usuario @AndyHer47133376.
@ETECSA_Cuba necesitamos un Internet más ajustado a nuestro salario #BajenLosPreciosDeInternet
— Real G4 Life (@AndyHer47133376) May 30, 2019
La movilización fue un incentivo bastante fuerte para que los funcionarios de ETECSA comenzaran a tuitear con regularidad datos de la empresa que antes no publicaban. Por ejemplo, Frank Pavón Carbonell, director de la División Central de Servicios Móviles, informa desde entonces de la instalación de una radiobase 4G en casi cualquier parte del país. Asimismo, dijo que para el 26 de junio se habían vendido más de 13.2 millones de paquetes de datos, 500 mil más que la cifra que tuiteó solamente cuatro días antes.
Hasta la emisión de la Mesa Redonda el 12 de junio, los ingresos de ETECSA por concepto de venta de datos móviles casi se habían cuadruplicado respecto a la cifra ofrecida en enero por Granma: ahora sumaban 79 millones 180 mil CUC.
Un artículo de Juventud Rebelde fue más allá, con cifras no interpretadas del todo bien. En el texto se habla de 66 radiobases 4G instaladas en el primer semestre de 2019, de un total de 94. Es decir, para diciembre de 2018, cuando se decidió iniciar el servicio en la 3G, en el país ya había 28 radiobases de cuarta generación, pero este tipo de tecnología empezó a usarse tres meses después
El texto se refiere a 2.3 millones de usuarios habilitados para la uso del IxDM, pero aclara que solo 1.4 millones generaban tráfico a diario, casi el 26% de los 5.4 millones de líneas activas a finales de abril. La diferencia significa que 1 millón 179 mil personas no usaban internet por la red móvil a pesar de contar con las condiciones técnicas para hacerlo, lo que podría ser un indicio de la percepción de precios. Encima, de los 70 mil usuarios autorizados entonces para usar la 4G, apenas lo hacían 5 mil cada día.
A pesar de que pocas personas usaban la 4G en la Isla, en julio salieron a la luz algunos problemas en zonas puntuales de Luyanó (Diez de Octubre), Alamar (Habana del Este) y la Esquina de Tejas (Cerro), a partir de un tuit de un usuario de Cellmapper, una comunidad abierta para mapear radiobases. Fue en este mes también cuando se permitió la activación por SMS de Signal, una aplicación de mensajería recomendada por Edward Snowden por su seguridad y funcionamiento.
Agosto puede ser recordado como el mes del #ApagónEtecsa. La primera en usar la etiqueta en Twitter fue la periodista Luz Escobar, con el fin de reportar fallas con el IxDM el día 25, aunque las quejas llevaban ya dos días. El propio día 25, la empresa reconoció el problema, pero la explicación vendría el día 27, en un tuit de Lidia Hidalgo, vicepresidenta de Integración de Redes de ETECSA: las afectaciones eran en ciertas numeraciones y de manera intermitente porque de los 6 nodos de la red, había fallado uno. Ello llevó a que Etecsa realizará la segunda y última indemnización general del año: extendió la vigencia de todos los paquetes de datos y bolsas correo activos por 5 días.
Casi un mes después, la compañía telefónica llevó a cabo una serie de trabajos de “mejoras y optimización” que llevaron a un alza de las reclamaciones de los usuarios. El momento crítico llegó el 3 de octubre, cuando el servicio falló en algunas numeraciones debido a problemas en los nuevos equipos instalados. Seis días más tarde, se liberó el uso de la red 4G, pero se mantuvieron los precios de las ofertas vigentes con el pretexto de que un abaratamiento traería “un tráfico superior al que la red actualmente podría manejar”.
Sin embargo, el tráfico de datos en la red no ha sido generado ni por la mitad de usuarios móviles. En junio, poco más de un cuarto de los usuarios de la telefonía móvil accedían a IxDM, y para el 16 de octubre, Lidia Hidalgo diría que más de 2 millones de clientes continuaban exclusivamente en redes 2G, es decir, sin IxDM. Por esa fecha, el monopolio telefónico liberó los mapas de cobertura 4G.
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Lo más relevante de noviembre fue, sin dudas, la oferta de dos nuevos paquetes de datos enfocados a la red 4G (6 gigas por 35 CUC y 10 gigas por 45), y las críticas por los precios tan altos. Las justificaciones esgrimidas por la empresa estuvieron relacionadas, una vez más, con la migración de los altos consumidores a la red 4G, aunque también se mencionó la salida de nuevas propuestas en días posteriores, sin más detalles. El último día de noviembre, algunos usuarios que compraron un paquete de 1 gigabyte (10 CUC) comenzaron a recibir una notificación de Cubacel en la que se les anunciaba de la compra junto con un bono de igual volumen de datos para la navegación en 4G.
Aunque las operadoras de atención al cliente dijeron que se trataba de un error, dos días después se anunció un aumento del volumen de datos en dos de los paquetes y la aparición de uno más barato (400 megabytes por 5 CUC, más 400 megabytes solo para LTE).
Según datos ofrecidos por Granma, en comparación con cifras de meses anteriores, la cantidad de clientes que prefiere no acceder al servicio aun teniendo las condiciones técnicas y la autorización de la empresa es muchísimo menor. No obstante, todavía la cantidad de usuarios que acceden a internet no llega a la mitad de líneas móviles activas.
Pero esto no es todo lo que ocurrió durante el primer año de IxDM en Cuba. Descubre más en nuestra línea de tiempo.